Los besos se acartonan tras capas de silicona,
La gomina observa impertérrita el vaivén de su destino,
Las mancuernas han sido mancilladas con el sudor de la
inseguridad
Y nosotros, vislumbramos nuestro futuro en el esfuerzo de un
abdominal en posición supina tontería.
Hubo un momento en que nos convertimos en extraños.
Habitamos un mundo que hemos creado y para el que no estamos preparados.
Fotos,
medidas, pasarelas, espejos, olores, andares, carmín, proteínas, gimnasio.
Inseguridad, prejuicios, soledad, egoísmo, insolencia, desdicha, simulación.
Bajo mi manta pienso en la injusticia de sentirse juzgada
por tu propia realidad, constantemente pasar filtros y barreras que indican lo
que puedes o no puedes hacer, los derechos a los que puedes optar según tu
apariencia física y tu capacidad de fingir. Y también pienso en la pobreza de
las personas así, robots deshumanizados que ven una bonita figura en el espejo,
vacía, sirviéndose de su propia inseguridad a la hora de juzgar a los demás.
"Hay almas a las que uno tiene ganas de asomarse, como una ventana llena de sol"
Federico García Lorca