martes, 29 de mayo de 2012

Mientras tú bailas, yo te miro.



Sé que podía haber ido tras ella. Aún no se había marchado, pero teníamos tantos problemas, arrastrábamos tanto pasado, que era imposible que se solucionase como en una de esas películas de cine (...)
No serviría de nada y yo lo sabía. Ella necesitaba que le dijese otras cosas que yo no podía decir en aquel momento. 
Y es que hay veces que una pareja arrastra tanto, que ni el amor es suficiente. Ni el amor es suficiente.



Y, con el tiempo, relees, resientes, vuelves a intentar comprender todo aquello que sentiste una vez y que tanto te dolió. En ocasiones, confirmas lo vivido.


sábado, 19 de mayo de 2012

Barrer los trozos, sin dejar rastro.


Y una mañana, será tu mañana, será mi mañana.
Y nos veremos
Y giraremos las caras.
Pero los dos sabremos
que habrá sido NUESTRA mañana.

"Así que por favor, cuando los tiempos sean malos, llámame, y yo acudiré a tu lado. Cuando te encuentres en problemas, llamamé; yo te ayudaré"

lunes, 14 de mayo de 2012

Que si el barco se hundiera, yo sería el capitán.


Y se fue volando, como una pequeña mariposa, frágil y gris, que busca su sol y, cegada por la luz, pierde el rumbo.
De vez en cuando recae, y se posa en la repisa de alguna ventana, para que cualquier niña, maravillada, intente tocar sus alas. Pero generalmente, eso sólo son ensoñaciones, no existe tal repisa, ni tal niña, pero la mariposa cierra los ojos, notando como los dedos pasan por sus alas. Le gusta sentirse especial, al menos en sus recaídas.
Pero a las niñas con vestidos rosas no les gustan las mariposas con alas grises, son demasiado tristes para ellas, prefieren a las grandes mariposas de alas púrpuras o doradas.
Pero a las mariposas grises les suelen gustar las niñas con vestidos rosas, les hacen sentir importantes, y el vivo color de sus vestidos contrasta con sus alas oscuras. Son ingenuas, soñadoras y vivas, porque no suelen cejar en su intento de llegar al sol. Así que salen volando…