martes, 13 de noviembre de 2012

Parece mentira que me recuerdes por esta canción...rata.


Pero no te encuentro. Te busco. Y te vuelvo a buscar. Tomo una bocanada de aire fresco, que me hiela el estómago en estos fríos días de diciembre. Con el gorro enchufado, los guantes enganchados, las aletas de la nariz congeladas.
A veces creo distinguir tu olor, una suave y aromática ilusión que me estremece, me hace temblar y me devuelve a la realidad de que tu olor perfuma los días en otro lugar, a muchos kilómetros, seguramente pasando inadvertido para otros tantos. Otras veces tu jersey favorito se pasea ante mis ojos, pero en un cuerpo extraño, peregrino para mí.
Te busco, pero no te encuentro. Son pocos los días en los que mi búsqueda es consciente, desesperada algunos días, melancólica y errática otros. El resto del tiempo, vivo en ese standby pasivo y apagado. No te extraño, pero siempre me acuerdo de ti. Sigo pensando que nosotros somos uno, ahora dividido, pero que se mantiene como una unidad absoluta. Por lo menos para mí. Si una parte de una mitad, busca a la otra es que todavía late, o eso creo.
No tengo palabras, tampoco me quedan lágrimas. Ya no me quedan noches tristes, ni melancolía para ti. La gasté toda.
A veces no te busco, aún así, no te encuentro. 

1 comentario: